ANALISIS COMPARATIVO ENTRE ESTILOS DE TAI-CHI-CHUAN

Nota desde el departamento de Kung-fu Tai-chi f.a.k.y.d.a.  diciembre 2.014

Artículo original de Félix Bargados. Todos los derechos reservados.

Parece fuera de toda discusión, en cualquier caso, que en el terreno de los análisis comparativos nunca haya sido fácil establecer las características propias de un estilo desligado del resto de estilos, de resultas a que son más los puntos de vista que tienen en común que las diferencias; aunque, eso sí, en realidad, estos están ocultos a primera vista.

 Sin embargo, salta a la vista que aunque todos los estilos de Tai-chi-chuan graviten sobre la maravilla de un eje idéntico de altos vuelos, como lo es por ejemplo, la armonía universal en virtud de una deliciosa sensación oceánica que denominamos el “máximo supremo” (Tai-chi), tampoco es menos cierto que la parte visible, es decir, la metodología y praxis expositiva empleada para alcanzar dichos objetivos sea en la mayoría de los estilos antagónica y contradictoria; y si cometiéramos el disparate de mezclar los pilares fundamentales de algunos de estos estilos sin los conocimientos de un gran maestro de la talla de los fundadores, la conclusión daría al traste por ineficaz en la enseñanza, e inentendible por incoherente en una exposición. Por el mismo criterio sólo cabe una conclusión, que en el estudio de un arte marcial de esta categoría se aconseja en primera instancia, cultivar la adhesión a un estilo, sea el que sea, hasta la consecución de la maestría que se pretende y no en la vacua, inconsciente y totalmente insostenible, mezcolanza simultánea de estilos contradictorios que estropea un arte marcial y que por tanto, no podemos compartir (por lo antagónico de sus metodologías y praxis).

Resulta ahora obligado plantear un análisis comparativo sobre dos estilos archi-conocidos:

     CARACTERISTICAS DEL ESTILO YANG,MA-TSUN-KUEN

Resulta especialmente relevante por lo que se refiere al rutilante estilo Yang escuela Ma Tsun Kuen de Tai-chi-chuan, que haya sido definido con toda propiedad como “la gran estructura” a la luz de que este se expresa prodigiosamente en amplios y hermosos movimientos de resultados portentosos que siempre han promovido la alabanza:

Si hay un primer rasgo que destaca son las posiciones, estas son cuando menos, formidables por su amplitud y vistosidad. Asimismo, se hacen valer las posturas (técnicas) como extraordinariamente extendidas.

También llama poderosamente la atención, la “evidencia de su expresión”. Quiero decir que lo profundo no se esconde, sino que brilla y se manifiesta deliciosamente a través de las transiciones que afloran maravillosamente entre postura y postura.

También debemos resaltar que el estilo está dotado de magnífica coherencia porque lo que se expresa en las formas se transfiere de igual manera en las aplicaciones de empuje de manos.

En la arquitectura de este estilo, se ha pretendido que la relajación, aunque sea una fascinante cualidad, y muy importante, sólo sea un primer objetivo, que no será el único importante por definitivo, sino que, si así se quiere, nos trasciende hacia la magia de la acumulación energética (chi) en las posturas e incluso la emisión de la energía estimulante y euforizante “fa-ching” (desarrollado por vez primera en la forma rápida “kuai-shou”, denominada por el fundador “mano fantasma”) por eso la forma rápida se toma como continuación evolutiva e imprescindible de la “forma larga” y es un elemento indispensable en este sublime estilo.

Para cerrar el círculo, al cabo, parece concluirse que podemos con acierto, caracterizar la frescura de este exquisito e imponente estilo, así como al Yang tradicional, de garboso por el aire elegante, generoso, espléndido, lucido y estilista de sus movimientos.

    CARACTERISTICAS DEL ESTILO CHENG MAN CHING

El magnético Cheng Man Ching es un estilo moderno, diseñado de manera fantásticamente audaz e ingeniosa a partir de la forma Yang tradicional, que ha derivado a un verdadero estilo para muchos,  tremendamente seductor. Pero, obviando lo común a todos los estilos, este es antípoda del Yang tradicional y totalmente contradictorio con el Yang Ma Tsun Kuen en sus fundamentos técnicos, su  presentación y metodología. Un estilo que en un análisis comparativo con el Yang tradicional y el Yang Ma Tsun Kuen es inevitable reconocer que se ha definido como “reducido” por la eliminación del número de movimientos de la forma.

Otro indicador interesante es el “simplificado” de sus movimientos, los cuales también han sido profundamente retocados y recortados por su fundador, escondiendo con beneficio su sentido en las aplicaciones para facilitar así la práctica a los occidentales que en la era del New Age habían abordado la práctica del Tai-chi-chuan desde una perspectiva decorativo-exotérica, porque en realidad, lo esotérico ha estado velado para el gran público y mayoría de estudiantes.

Agregamos que las posiciones son comodamente pequeñas y las posturas reducidas a la simplicidad gestual. Todo con el objetivo quizá de facilitar, en principio, la práctica gratificante al mayor número de personas.

Semejante panorama ha sido interpretado como que el ocultismo ha resultado ser una marca de identidad. Y para decirlo con otras palabras, significa que lo profundo se esconde de la vista del neófito puesto que se obvian las transiciones entre posturas. Y por otro lado, y por razones fáciles de comprender, las posturas reducen su trayectoria, mostrando así sólo la culminación de la postura correspondiente y haciendo gala con muchísima propiedad del dicho “lo esencial es invisible a los ojos”.

Tan subterráneo como evidente, las posturas expresan el sutil recuerdo de su implicación energética inherente, que un maestro de verdad sabe aplicar sea el estilo que sea, pero es en verdad, la relajación especial (song) en esta metodología de estilo la que adquiere el verdadero protagonismo para los estudiantes habituales, haciéndose valer el delicado encanto de un carácter más simple, tenue y mitigado en la expresión plástica.

Más allá del terreno que nos ha traído, no está demás que formulemos algunas precisiones en lo que atañe a las diferencias necesarias en una presentación de examen por encima de cinta negra e incluso para danes, y por motivos de provecho, para acoger sin agravios comparativos diferencias de estilos, hemos abordado nuevas medidas con la garantía de ponernos a buen seguro, a la altura de todas estas nuevas necesidades:

Primero. Mientras que en Yang Ma Tsun Kuen la forma corta corresponde a Shi San Shi o forma de las trece energías con 48 movimientos, en Che Man Ching se debe realizar la “forma corta simplificada” de 37 movimientos.

Segundo. En la demostración de habilidad en formas largas como Yang Ma Tsun Kuen será la forma larga de 117 movimientos. En Che Man Ching corresponderá con la forma San Shou Duai Da, desdoblada en sus dos partes A y B.

Tercero. Las aplicaciones de las formas de mano vacía y armas son las correspondientes de cada estilo. Debiendo exponer la aplicación íntegra para las formas cortas y la aplicación de una sección de un número definido de movimientos para las largas.

Cuarto. Las técnicas de Chin-na (llaves), Shuai-jiao (derribos) y Quan (Técnicas de choque) son comunes a todos los estilos.

Quinto. La forma rápida, será de creación personal en estilos como el Che Man Ching,  debiendo basarse en los movimientos y principios de las lentas, y con los fundamentos que exige una forma rápida. Aunque en estilos  como el Yang, Ma Tsun Kuen, la forma rápida ya está confeccionada por su fundador.

Sobre más detalles en este terreno más material, se reflejarán formalmente en la nueva normativa de grados 2.015, que tiene como objetivo principal la adaptación a todos los estilos, los cuales tienen todo nuestro respaldo incondicional.  Traslado el interés de mi departamento, señalando que es una prioridad evitar las ideas “absolutas” y facilitar la labor de integración a cualquier estilo.

                                             CONCLUSION

Ponemos de manifiesto que  el departamento de Kung-fu Tai-chi f.a.k.y.d.a. acoge con los brazos abiertos a todos los estilos.  Pero de un tiempo a esta parte tenemos motivos para dejar clara una cuestión: que al igual que todos los departamentos de todas las federaciones que conocemos, difícilmente sorprenderá saber que no se admitirá en una prueba de examen oficial el bulo de una mezcla de estilos, por otro lado, a duras penas imaginable. Al cabo debe concluirse en que todas las formas y maneras de hacer deben ser las del estilo en cuestión.

Porque como todos sabemos, lo suyo es reconocer que los estilos deben hacerse bien o no hacerse, consolidarse evolutivamente en ellos o re-iniciar en otro estilo diferente con todo lo que ello conlleva, no mezclarlos en un teatro aberrante marcado por el absurdo y, máxime y sobre todo durante la senda de una labor docente seria.

Ahora, subrayamos que hoy más que nunca, nuestro objetivo no es otro que trabajar por el bien del Tai-chi-chuan y en beneficio de todos para lograr la máxima satisfacción posible.

De resultas, y para cerrar el panorama, agregaremos que si bien es lícito alimentar dudas respecto a las diferencias de estilos; nosotros entendemos y defendemos que ser diferente no es, para nada, negativo. Sólo es negativo lo confundido.

Es más, demos cuenta de que la verdadera riqueza del mundo está en la diferencia.

Un saludo.

Félix B Díaz.  Director de Departamento de Kung-fu Tai-chi f.a.k.y.d.a.